por Mónica Ritacca
InfoSaludSantaFe entrevistó al pediatra neumonólogo Fernando Meneghetti (M.P. N° 3086) en el marco del Día Mundial del Asma. El reconocido especialista, que es jefe de la Unidad de Medicina Respiratoria del Hospital de Niños de Santa Fe Dr. Orlando Alassia, indicó que el asma sigue siendo una enfermedad subdiagnosticada en Argentina.
Según dijo, en nuestro país, en la población de niños de 6 a 7 años el 16,4% es asmática y en los chicos de 13 a 14 años, el 10,9 %. “Esto representa una población pediátrica con asma que ronda los 4 millones de personas”, dijo Meneghetti.
-¿Por qué el asma es una enfermedad subdiagnosticada?
-Hay diversos factores que influyen en que el asma sea considerada como una enfermedad subdiagnosticada. Primero, el hecho de que muchas veces los padres o educadores no reconocen los síntomas, porque una de las manifestaciones del asma es la tos crónica durante el ejercicio físico. Segundo, porque incluso los mismos médicos que los atienden por un cuadro de tos, de agitación o sibilancia no reconocen estos síntomas como característicos del asma. Muchas veces atribuyen una dificultad respiratoria a otra patología y no al asma propiamente dicho porque coinciden con episodios de fiebre o a la realización de algún deporte.
Sospechar de asma es lo último que hace un médico y por lo tanto se les habla a los padres de cuadros de alergia, de una condición transitoria… Pero la realidad es que el asma es una enfermedad crónica que puede tener síntomas durante muchos años o para toda la vida, porque por definición el asma es una enfermedad crónica.
Encima se da que durante los primeros años de vida, los niños suelen contraer infecciones virales cuyos síntomas son compatibles con asma. Hay una superposición de síntomas y diagnosticar la enfermedad resulta más difícil. Por eso también se dice que es una de las enfermedades subdiagnosticadas.
-¿Cuáles son los primeros síntomas de un niño asmático?
-Los primeros síntomas de un niño con asma pueden aparecer tempranamente con alguna dificultad respiratoria o sibilancia en el pecho. De todas maneras, durante los primeros años de vida estos síntomas pueden ser solamente una condición transitoria que irá desapareciendo a medida que el niño va creciendo.
Si bien hay distintos grados, los síntomas más característicos de la enfermedad son la dificultad respiratoria, el chillido en el pecho y la tos -que en general está presente durante la noche o cuando realiza ejercicio físico-.
-¿El asma tiene cura? ¿O solamente tratamiento?
-Tiene tratamiento, que llamamos controlador porque controla los síntomas. Los controla para que ese niño o persona adulta pueda llevar una calidad de vida normal. Es decir pueda hacer actividad física, ir a la escuela en días de mucha humedad, tener una vida social absolutamente normal. Y esto lo remarco porque uno de los errores más comunes que hacen los padres es restringirle el deporte a un niño con asma porque creen que podría desencadenarle una crisis asmática y, si tiene los síntomas controlados, eso no sucederá.
-¿Son el otoño y el invierno las peores estaciones para un asmático en una ciudad húmeda como Santa Fe? ¿Por qué?
-En la temporada otoño/ invierno es clásico que tengamos un aumento de las consultas por patologías respiratorias e infecciones virales, las cuales en niños con asma son más complicadas. La cuestión climática en Santa Fe durante estas dos estaciones no es menor. Sin embargo, hay otros desencadenantes que favorecen la aparición de una crisis asmática, y que preocupan mucho más que la cuestión climática: el tabaquismo intradomiciliario y la inhalación de contaminantes ambientales, como los hongos.
El humo del cigarrillo no solamente actúa como desencadenante de crisis asmáticas sino que puede retrasar la maduración pulmonar.
-¿Importa la detección precoz de esta enfermedad? ¿Por qué?
-Si, la detección temprana importa y mucho porque cuanto antes ese niño inicie un tratamiento controlador se podrá evitar que siga repitiendo estas crisis o lleve una infancia poco feliz, con visitas seguidas a la guardia o inyectables periódicos.
-¿Qué deben hacer los padres o el adulto que esté con un niño ante una crisis?.
-Teniendo el diagnóstico, lo más importante es comenzar con el tratamiento broncodilatador. Tan pronto como se identifican los síntomas, hay que proceder a un protocolo de actuación que consiste en darle medicación broncodilatadora.
La edad del niño es importante, porque tal vez él mismo pueda administrarse la medicación ante una crisis leve.
Si se trata de una crisis fuerte, donde el chico refiere que le falta el aire, que no puede respirar, que siente una presión en el pecho y le duele… ponerse en contacto con el médico para ver qué hacer y/o llevarlo al hospital o llamar a un servicio de emergencia tan pronto como sea posible.
Otra cosa importante que deben hacer los padres es mantener sus hijos vacunados según lo establece el calendario nacional, a los fines de prevenir las infecciones sobre todo virales. También es aconsejable la vacuna antigripal, idealmente en época otoñal o invernal, que en ellos es gratuita porque son considerados como grupo de riesgo. Y la del coronavirus, ya que el virus que lo causa puede exacerbar crisis asmáticas.
En definitiva, los pacientes con asma, niños o adultos, deben ser evaluados periódicamente por un médico. Deben realizar una espirometría, que mide la función pulmonar.