por InfoSaludSantaFe
El veterinario Darío Spagna manifestó que los animales sufren igual que las personas porque tienen los mismos receptores de frío. Los más afectados son los perros y los gatos pequeños y los de pelo corto, así como los hámsters, conejos y, en general, todos los que tienen un tamaño pequeño.
Para combatir el frío lo primero es, por supuesto, taparlos. La ropita para perros que tan de moda está en estos últimos tiempos es una necesidad para algunas especies en los días más duros del invierno.
Una buena opción para los que no se dejan vestir, y especialmente para los más grandes, es colocarles una bufanda o una braga al cuello para evitar una enfermedad tan común como la traqueitis.
En casa es bueno dejarles una mantita para que se tapen si quieren y sobre todo una alfombra o una cama para que no estén tumbados sobre el suelo frío.
Los animales que viven enjaulados como aves o roedores, es conveniente taparlos por la noche y a algunos se les puede poner papel de periódico o algodón dentro para que se puedan proteger.
Los animales deben estar en un lugar cálido, pero no con la fuente de calor justo al lado. Se trata de seres muy sensibles y pueden llegar a quemarse.
En el caso de los animales exóticos, como su propio nombre indica, son exóticos y ello significa que vienen de lugares cálidos y no soportan absolutamente nada el frío. Reptiles como las iguanas sufren en exceso las bajas temperaturas, por eso es básico tener la temperatura de los terrarios o el lugar donde se tengan estos animales bien regulada por un termostato.
También es bastante común colocar a los pájaros en la cocina pensando que es un sitio calentito. Debe saber que esto es un gran error, pues el teflón de las sartenes es sumamente tóxico para las aves y son habituales las visitas al veterinario por intoxicaciones de este tipo.
Otra de las cosas a tener en cuenta en el cuidado de las mascotas es sacarlas a pasear a las horas de más sol y, por supuesto, no tenerlas en esta época en el balcón o el jardín desprotegidas.
Mascotas con pequeñas heridas en la piel debidas a la sequedad producida por el frío es algo muy común en invierno y, al mismo, algo muy fácil de prevenir. A los animales que lo necesiten -generalmente los de pelo muy corto y pequeños- hay que ponerles un poco de crema hidratante o aloe vera y listo.
Otra de las partes de los perros que más sufre son las almohadillas plantares, sobre todo si son animales acostumbrados a salir a correr con sus dueños. El problema es que con el frío se les agrietan y les duelen, pero la solución es fácil. Su veterinario le puede recetar una crema que colocada sobre la almohadilla crea una película protectora y lo aísla de las inclemencias del tiempo.
Correcta alimentación
A la hora de comer, la alimentación de los animales no debería verse modificada por las bajas temperaturas.
Lo importante es asegurarse de que se coman su ración habitual. En esta época, los animales comen menos y parecen tristes. En principio no hay que preocuparse, es algo normal, aunque si se viera que el animal está demasiado flojo podría tomarse algún tipo de suplemento, pero siempre consultando a un veterinario.
No se debe poner a los animales agua de la heladera o demasiado fría y en el caso de la comida enlatada, el contenido se puede atemperar un poco en el microondas.